En nuestro actuar laboral también debemos tener ciertas normas de
etiqueta.
Las normas de etiqueta en el entorno laboral es un fiel reflejo de la
personalidad del individuo y una cualidad que denota buena educación.
La falta de puntualidad nunca será disculpada, mientras que la puntualidad es
una muestra de consideración hacia los demás, es señal de urbanidad y de buenas
maneras.
Para tener una convivencia en armonía con nuestros entorno de trabajo
o laboral podemos tener presente las siguientes formas de actuar:
- Evite en lo posible que sus amigos o familiares le visiten en la
oficina o entorno laboral; solo si es realmente necesario.
- Trate de tener el mejor semblante y dejar su mal carácter fuera y no
se desquite con sus compañeros si tiene dificultades personales.
- Cuando se ingrese a la oficina de otro funcionario o compañero de
trabajo, avise y no entre como ignorando que hay una persona adentro. Si
alguien entra con deseos de charlar y usted está atendiendo algún asunto de
trabajo, salga por un momento e indique a la persona que podrán charlar
luego.
- Recuerde que la amabilidad y el respeto no riñen con la firmeza y
defensa de sus derechos.
- No divulgue sus problemas personales como si fueran la última noticia
del día. Haga respetar su vida privada y la de sus seres queridos.
- No abuse de sus compañeros, pidiendo dinero u objetos personales
prestados; amparándose en la relación laboral que tiene, a no ser que sea
realmente necesario.
- Recuerde que TODOS SOMOS IGUALES en nuestra calidad de seres
humanos.
- No pronuncie palabras vulgares ni comentarios en detrimento de la
dignidad de sus compañeros de trabajo o de tono inadecuado.
- Si le disgusta algo de algún compañero de trabajo, trate de ignorar
el asunto y tenga paciencia y comprensión y si es imposible olvidarlo entonces dígaselo
de frente y con tacto; y no divulgue errores de los demás a sus espaldas con
otras personas.